1148 temas de desarrollo personal
La finalidad de estos temas es adquirir informaci¨®n clara y seria sobre aspectos importantes de la vida.
Los criterios claros incrementan la autoestima, la creatividad y la capacidad para tomar decisiones eficaces.
Editorial 968
Cómo corregir los defectos
Tanto las cualidades como los defectos no son aspectos aislados o circunstanciales de la persona que se adquieren o se eliminan de un dÃa para otro. Toda conducta, toda actitud y toda palabra, son expresión de la estructura profunda de la persona, de lo que es realmente en su fuero interno.
Asà como una gota de sangre revela el código genético de la persona, de forma similar, una palabra o una actitud pueden revelar la calidad intelectual o moral de una persona. Dice un refrán que "Basta un botón por muestra"
En fondo, todos somos libertinos, inmorales, envidiosos, hipócritas, rencorosos, temerosos, en mayor o menor grado, y, para ocultar esta realidad a los ojos de una sociedad, pronta para criticar, juzgar y condenar, nos vemos obligados a crear una máscara. Y, de tanto utilizar la máscara, terminamos por perder la conciencia de nuestra verdadera personalidad.
Si bien los seres humanos somos libertinos e inmorales, también somos buenos, comprensivos, compasivos, solidarios, éticos y espirituales. DeberÃamos centrarnos en estos aspectos positivos con los cuales podemos construir un futuro exitoso y olvidarnos de los aspectos negativos que son causa de fracaso.
La psicologÃa nos dice que, cuanta más importancia damos a algo, más lo fortalecemos. Cuanto más repetimos una idea, un sentimiento o una acción, más fortaleza adquieren y con el tiempo se convierten en hábitos que funcionan de forma automática. AsÃ, el miedo escénico no surge de forma espontánea. Es un hábito adquirido a lo largo de los años. Cada vez que una persona piensa que es difÃcil hablar en público, que es terrible equivocarse, activa sentimientos de temor que pueden crecer hasta convertirse en terror y en pánico.
La angustia y el temor producen un efecto devastador en la mente de las personas, convirtiéndolas en cobardes e inútiles. Como ésta es una realidad de todos los dÃas nos acostumbramos a aceptarla como algo normal.
En realidad nuestra vida depende de hábitos fÃsicos, intelectuales, afectivos, sociales, morales y espirituales que hemos desarrollado a lo largo de la vida
Nuestros defectos son hábitos, son parte estructural de nosotros, con los cuales hemos convivido durante toda nuestra vida, casi sin darnos cuenta, pero llega un momento en el cual, los defectos se convierten en obstáculos que pueden dar al traste con nuestros proyectos e ilusiones. Es en este momento, cuando las personas toman conciencia de la necesidad de rectificar.
El origen de nuestros defectos está muy lejos. Se ubica en la prehistoria. A lo largo de los siglos los padres han educado a sus hijos lo mejor que han podido, es decir, mal. La sociedad es represiva. Estudios realizados en EE.UU. indican que de cada 10 mensajes que reciben las personas desde el dÃa de su nacimiento, 9 mensajes son represivos de alguna forma. De este modo, los padres programan a sus hijos para ser los represores de las futuras generaciones. Asà la sociedad adulta siempre conserva el control. En pocas palabras, los adultos les dicen a los jóvenes ¿Por qué vas a tener la libertad que yo no pude tener? Esta conducta es básicamente inconsciente y tiene como objetivo dominar para prtegerse de los propios temores.
Si nuestros padres nos hubieran educado de forma menos represiva y más proactiva, tendrÃamos pocos defectos y muchas cualidades, pero no podemos reclamarles lo que nadie les dio, sólo nos queda agradecerles el amor y los valores que nos transmitieron. Gracias a ellos, nos encontramos en este tema, lo cual dice mucho positivo de nosotros.
Cómo eliminar los defectos.
Las cualidades y los defectos forman parte de nuestra estructura mental, y, al igual que las estructuras de los edificios no se pueden cambiar.
Los defectos son algo asà como la metástasis del cáncer que se extiende e invade todas las células del organismo. Los defectos no son aspectos aislados que se pueden extirpar, son parte de la dinámica total de la persona, por lo cual, no se pueden eliminar nunca; sin embargo podemos controlarlos, pero permanecerán latentes y surgirán apenas bajemos la guardia.
Ahora bien, como ya hemos indicado, la psicologÃa nos dice que, cuanto más importancia damos a algo, más lo fortalecemos. Cuanto más repetimos una idea, un sentimiento o una acción, más los fortalecemos y con el tiempo se convierten en hábitos que funcionan de forma automática; por tanto, el modo más práctico de controlar los defectos consiste en no darles importancia, en no alimentarlos mentalmente, de esta forma se irán debilitando.
Si alguien para corregir un temor dice:"No tengo miedo", lejos de disminuirlo lo aumenta, porque su cerebro no presta atención a la palabra "no" sino a "temor" que es la palabra que verdaderamente tiene significado. De modo que, olvida tus defectos, mira en la dirección opuesta y avanza.
Ahora se trata de desarrollar las cualidades opuestas a los defectos. Este proceso es lento al principio, porque se trata de reorganizar la mente, de formar nuevas estructuras mentales, pero resulta muy gratificante, debido a que la persona comienza a sentir que se está alejando del peligro y del fracaso y que está avanzando hacia la libertad. Esta experiencia cambia la perspectiva de la vida, y, donde antes veÃa problemas, ahora ve oportunidades.
Finalmente, una reflexión para padres y educadores y en general para todos. Podemos lograr dinero, poder y fama a través de cualquier medio, pero lo más valioso de la vida como son: La dignidad, la amista, la paz, la alegrÃa de vivir, la libertad y la felicidad, sólo podemos lograrlos funcionando en positivo.
Trabaja en ser buena persona y en ser feliz y los defectos se irán esfumando como por arte de magia.
    Lic. David Angulo de Haro